Cuando todo el mundo anda pendiente de esas cosas de los humanos, en la montaña se sigue haciendo lo que siempre se ha hecho: arrancarle al monte toda la vida que pudiera darte. Tomilleros y pastores siguen aún con ese admirable tesón que casi nadie conoce, a no ser que te dejes a un lado el ego y la teleserie y cojas el camino que lleva la mundo real.

Las tareas más duras del campo se hacen en silencio
Trabajo ancestral

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